jueves, 7 de octubre de 2010
Por donde empezar...
lunes, 15 de marzo de 2010
Ucrania y algunas cosas más
Tardamos como 14 horas en llegar, por carreteras tercermundistas pero literal, congeladas, con tooooodo nevado y un paisaje que no creo que pueda olvidar. De esas 14 horas cierto es que estuvimos como 6 o 7 en la frontera, mientras nos revisaban los pasaportes, tanto en la frontera polaca (que hacía sus veces de frontera de UE) como en la frontera Ucraniana. Voy a resumir porque sino no acabo. Estuvimos en dos ciudades Ivano-Frankivsk y en Lvov. Ambas con su transcripción típica al cirílico. Las dos ciudades me impresionaron, pero cierto es que no por las mismas razones. La primera me impresiono por lo cutre a la vez de increible que era. Era la típica ciudad o pueblo o como querais llamar que sólo te recuerda a las peliculas de antaño (las buenas) de James Bond y de la URSS profunda. No olvidemos que Ucrania hasta hace muy pocos años era Rusia a todos los efectos. Quizá el que todo estuviese congelado le daba un aire romantico al asunto, pero cierto es que en Cracovia las temperaturas eran casi las mismas y la escena no era tan dantesca. Se respiraba comunismo por todas partes, los coches, los autobuses (o el amago) los edificios, todos viejos, grises, iguales, destartalados. La vestimenta de la gente, los abrigos, los típicos gorros de pelo con orejeras. El frío. Las tuberías vistas... todo. Sin duda me alegro de haber ido allí, porque nunca ví nada igual, y estoy convencido que muchas vueltas tendría que dar la vida (que nunca se sabe... ) para que vuelva a recalar en un sitio como aquel.
Tambien estuve en Lvov (o el Lviv, depende) que nada tenía que ver con lo anterior, bueno, nada no, pero sí que esta era mucho más ciudad con diferencia, más ciudad incluso diría que Cracovia, si bien con la pobreza que llevan arrastrando desde hace tantos años, pero en los edificios, las fachadas, se siente la riqueza de una ciudad que una vez debió de ser muy prospera. Muy bonita, encantadora la verdad.
¿Y con que más me quedo de allí? Como siempre con la gente que conocí, y las risas que nos pudimos echar y nos echamos. Y con cosas curiosas, como dije antes el cirilico, eso si que es dificil... y yo que decía del polaco... y del precio de las cosas. La moneda de alli es la Grivnia, desde hace unos 10 años, ya que tuvieron que cambiar la que tenían por lo extremadamente devaluada que estaba (no me quiero ni imaginar lo que sería) pero la nueva, la Grivnia como digo, se ha devaluado a lo bestia en sólo 10 años, empezó teniendo el cambio a 1 dolar americano... y cuando yo estuve el cambio estaba como a 8 grivnias por euro. El tabaco más caro, el Marlboro que costaba 70 centimos de euro. El menu del mcdonalds con todo (y menus en cirilico XD) no más de 1,5€. Una botella de vodka bueno, (según mi profesor el Vodka de ucrania es el mejor del mundo) 2€... imaginaos, allí eramos todos como Abramóvich jeje.
Más tarde estuve en alemania, en Bonn y en Colonia. Otro viaje para enmarcar, todo lo contrario al anterior, y a la vez igual... risas, historias, personajes... etc, etc. pero lo dejo para la próxima entrega...
Y la vida sigue igual, aunque este último mes ha sido de cambios, de despedidas y de nuevas bienvenidas. Algunos de los antiguos compañeros, de los nuevos amigos, ya se han ido. Los que vinieron sólo para el primer cuatrimestre. Entre ellos, algunos grandes amigos, para empezar por Sarita, nuestra santanderina que tanto echamos de menos (y que no tardaré en volver a ver, DM) Monica nuestra italiana, Anders cuyo lema era "I don't think. I DRINK.", ... y Cristiano, mi compi portuges de habitación. Pasé los ultimos días esquiando con el y con Andree el otro portugues, en Zakopane y me alegré de ello... sentí de corazón que se fuesen. Como tantos otros que ya se han ido y otros que se irán pronto... pero bueno, no todo han sido despedidas, llegó nueva gente, Vanesa (mi compi y Amiga de clase en Murcia) y algunos nuevos chavales renovando la ilusión como diría Nacho...
Esto si que prometo contarlo en próximas entregas. Ara me visitó otra vez y yo hice una escapada de 3 días a España, (de la que nadie tenía ni idea!! fué una bonita sorpresa) y me vinieron a ver la semana pasada Alberto, Chemi, Iñaki y Alvaro... podéis imaginar como lo pasamos y lo mucho que les agradezco que vinieran...
Sobre todo esto y mil cosas, mil reflexiones y mil sentimientos más (tales como vivir la remontada épica del Madrid al Sevilla... y el debacle de champions posterior,,, ) que me quedan por contar escribiré en la próxima ocasión, que confiemos no sea en mucho tiempo. Por lo menos para que algún día lo vuelva a leer yo, porque no sé quién más se leerá sino semejante coñazo!! jeje.
viernes, 27 de noviembre de 2009
No te pongas malo
Siento haber tardado tanto tiempo en volver a escribir… hace ya casi un mes de la última vez que lo hice. Sinceramente no pensaba que hiciese tanto tiempo de ello, una prueba más de que aquí el tiempo se me pasa extremadamente rápido.
Durante este mes supongo que han ocurrido un montón de cosas, la primera y más importante que me viene a la cabeza, el titular del mes, sería sin duda que Araceli vino a verme y estuvo aquí nada más y nada menos que ONCE días, no sabe bien lo que le agradezco que hiciese el esfuerzo de venir hasta aquí, con todo lo que conlleva volar sola entre otras cosas (Sí, lo conseguiste!! y sobre todo el recordarme mi querida realidad que Tanto Quiero y Tanto Añoro.
Estuve otra vez en Auswitch con ella y también fuimos a las minas de la sal. Ambas son excursiones obligadas en Cracovia, las minas de la sal es una excursión a unas minas evidentemente que fueron muy importantes en Europa, se estuvieron explotando durante más de 800 años, se dice pronto, y está formada por más de 300 km de galerías subterráneas. Cuando vengáis os llevaré porque creo que merece la pena. Sobre Auswitch, bien, como siempre, aunque he de decir que terminé teniendo pesadillas con tanto nazi, aquella semana vimos también la lista de Schindler que como todo el mundo sabe el argumento, basado en un hecho real, gira en torno al gueto judío en Cracovia y fue rodada aquí y sinceramente, me saturé de tanta aberración. Para colmo la visita me supuso ponerme malo, mi primera vez enfermo desde que llegue, lo que no sé es cómo no me puse malo antes. Tuvimos la mala suerte de que estuvo lloviendo 7 días seguidos, sin parar, alucinante y para volverse loco. También fue el día de la fiesta nacional de Polonia, aquel día cerraron absolutamente todo, lo que es muy extraño, los domingos por ejemplo es casi como un día más de entre semana. Estuve en Wroclaw leerlo como os dé la gana porque es imposible que lo pronuncies bien ciudad en donde se encuentra el aeropuerto que tiene vuelos directos a Alicante con Ryanair a muy bajo coste, cuando vengáis, vendréis allí. La ciudad es relativamente pequeña pero es muy, muy bonita, merece la pena verla. Tiene una plaza central muy bien conservada y restaurada y por supuesto sigue siendo Zlotylandia con sus maravillosos precios. Para llegar allí “lo mejor” es ir en tren, lo digo entre comillas porque los trenes polacos, como ya comente en otra ocasión, son otra realidad completamente distinta de la española.
No se os ocurra poneros malos en Polonia NUNCA fuera del horario de entre semana. Pocas veces he agonizado tanto como lo hice en lo que os voy a relatar a continuación. Como ya he dicho me puse malo, pero malo de verdad, menos mal que estaba Araceli para cuidarme otra cosa más que agradecer. Creo que hay pocas cosas que sean tan desagradables como ponerte malo cuando estas fuera de tu casa, eche de menos aún más a mi Mami en esos días. Pero en fin, si estas malo y te tratan bien, por lo menos las cosas son más llevaderas. Repito que menos mal que por lo menos estaba Araceli aquí aunque siento que la pobre tuviese que aguantarme Me cogí un no sé qué, que, qué se yo fruto de la visita a Auswitch en la que para variar estuvo lloviendo y me resfrié. Pero no me resfrié de broma, no. Fuimos el jueves y el viernes llegué a tener 39,4º de fiebre, creo que esto no es ninguna broma, estaba flotando y además tenía el típico dolor de garganta que cuando tragas parece que tragas cristales. Una mierda. Pues bien, el sábado ante la insistencia de Araceli y por no oírla más es broma ¿? :P pues fuimos al médico, lo normal cuando uno está malo ¿no?
Preguntamos a quién ya había ido antes para que nos indicase como ir, y nos comentaron que había una consulta médica justo al lado de la politécnica, y nos decidimos a ir. Salimos de la residencia antes de las doce de la mañana del sábado. Esta fue sin duda la peor idea que pudimos tener. Llegamos al médico de la politécnica y estaba cerrado, porque sólo habría entre semana y en horario normal. Así que pedimos un taxi para ir a una de las cuatro direcciones que indicaba en la puerta, sitios que supuestamente eran urgencia 24 horas. Voy a resumirlo todo porque me da pereza hasta recordarlo. El taxista se perdió, cuando llegamos el sitio no era más que un antro. A la tía, que por supuesto no tenía ni puta idea de ingles normal, estamos en Polonia le faltó reírse de mi maravillosa “tarjeta europea de seguridad social”, uno que había allí esperando también, me dijo que allí no me iban a atender y que teníamos que ir a un hospital que estaba en no sé dónde. Pues bien, fuimos a buscar el hospital que estaba en no sé dónde. Después de perdernos y conseguir comprar un mapa lo encontramos eso sí, una hora más tarde y entonces allí la tía se volvió a reír de mi puta tarjeta europea, nos mandó a otro sitio porque creo que nos dijo tampoco hablaba mucho ingles que allí solo atendían a gente entre semana y con cita entonces por qué coño estaba abierto y había gente esperando, me pregunté yo total, que nos fuimos a buscar el otro sitio el cual era un supuesto hospital de urgencias. A la hora, llegamos al susodicho hospital, allí entramos he de decir que era el único sitio que no tenía pinta de antro entero, sino que solo era un antro a medias pero un ANTRO a fin de cuentas y después de esperar más de un cuarto de hora a que viniese un médico que hablase ingles ya que la tía de recepción no tenía ni puta idea para variar, va el sin vergüenza y el muy cabrón hijo de puta no podéis imaginar el cabreo que tenía encima que ahora estoy resucitando va y me dice el maricón que no, que aquello era un hospital de urgencias y que sólo atendían urgencias. PERO SERÁS MAMÓN PEDAZO DE HIJO DE LA GRAN PUTA, POLACO DE MIERDA. Pensé y pienso yo, pero QUE COÑO PARA TI ES UNA PUTA URGENCIA SO DE DEFICIENTE, RETRASADO, MEDICO DE TÓMBOLA, a ver, tenía 39 de fiebre y llevaba CUATRO JODIDAS HORAS danzando por Cracovia en busca de alguien al que le diese pena y tuviese los cojones de atenderme, aunque fuese sólo para firmarme un jodido papelito que me permitiese comprar antibiótico. Y el tonto los huevos diciéndome que tenía que ir a otro sitio JAJAJAJAJAJAJA, ¿pero estos polacos se creen que soy subnormal o qué coño? Y empiezo a explicarle con muy mala ostia, con fiebre y en ingles, que llevaba cuatro horas de una lao pa’ otro y que me habían mandado por tercera vez allí y que de allí no pensaba moverme, y el tío diciéndome que no, que me tenían que atender en el otro lado, total, que se puso a llamar al otro hospital a preguntarles que porque no me habían atendido y se tiró más de 10 minutos hablando por teléfono, sin enterarme absolutamente de nada, para acabar diciéndome que me iban a atender por pena pero QUE SIN PAPELES NI NADA, ¿estamos locos?, que en media hora o así vendría un médico a verme. Así que resignadísimos nos tuvimos que sentar a esperar a que nos atendiese alguien como vagabundos indocumentados… no es difícil adivinar como acabó la historia; hasta los cojones de esperar nos levantamos y nos fuimos a la residencia. Llegué a caerme en mi cama seis horas después de haber salido a buscar el médico, con 39 de fiebre y sin que nadie hubiese tenido la poca vergüenza y la suficiente decencia de haberme atendido como ciudadano Europeo en un supuesto país amigo. Me cago en Polonia y en todos sus putos médicos y en sus jodidos antros que llaman hospitales y en su mierda de “Inseguridad social”****.
Después de 8 entradas hablando maravillas de Polonia y Cracovia me veo con todo el derecho de haber dicho lo que he dicho y me siento orgulloso de ratificarlo. Vendita Sanitas.
No os pongáis malos.
Y pensar que en la Arixaca en Murcia atienden a todo moro o polaco que se presente…
En fin, agradezco una vez más a Araceli que estuviese conmigo y me cuidase tanto como lo hizo y siento que tuviese que pasar por todo aquello.
Sigo pasándolo bien y haciendo un montón de planes, ahora me ha dado por jugar al pimpón :), pero la verdad es que cada vez tengo más ganas de volver a España porque son muchas las cosas que echo de menos, tales como;
El solomillo
Las lentejas
El arroz con conejo
A Nomou
El calor
Que la gente me entienda siempre
Conducir
El mercadona
La plaza
El cordero asado
Mi casa y mi ordenador
El Romea
Teatre
Poder expresarme como quiero
El parque de los perros
La cocina de Vives
El mesón de Jesús
La ensaladilla Rusa (que de rusa tiene lo que yo de polaco)
Las cañas
El botelleo tranquilamente corriendo de la policía
Mi cama y mi cuarto
La pecera
Araceli
Saludar a Serafín y Diego por las mañanas
El aperitivo de los sábados con Iñaki
Mis clases particulares y mis pupilos
La ensalada murciana
A todos y a cada uno de mis Amigos
Ir a comer a casa de mi abuela
Hablar con José Luis (el secretario de teleco)
A mi Mami y a Marialuisa
Las lentejas
Buenos días Javi Nieves
Saludar a gente por la calle
Las fricadas de Victor
Ir a clase de vez en cuando
Los trabajillos de Jorge
Los partidos en el Barnes
A mi abuela diciéndome Salao
Que no se haga de noche a las tres de las tarde
La comida de mi mami
Los mensajes de movistar
Charlar con Joselito en la comida sobre los asuntos de actualidad
Pasear a luna
Hablar con Antoñito
Internet en el móvil
El corte ingles
La cope
Los ingredientes en español
Santo Domingo
Jugar con Luna
Mi querida España
Llegar a la plaza y encontrarme con los de siempre
Hablar dos horas con Iñaki por el móvil
La tortilla de Pepi
…
…
…
…
…
Y un infinito TAN LARGO que no terminaría nunca
Vuelvo el 17 de diciembre si es que aún queda algo de España a donde volver…
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/27/barcelona/1259347855.html
http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/11/27/economia/1259305345.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/19/espana/1258636948.html
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INSTRUMENTO de Ratificación del Convenio sobre Seguridad Social entre el Reino de España y la República de Polonia, hecho en Madrid el 22 de febrero de 2001.
(B.O.E. del 30/09/2003)
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
Por cuanto el día 22 de febrero de 2001, el Plenipotenciario de España firmó en Madrid, juntamente con el Plenipotenciario de Polonia, nombrados ambos en buena y debida forma al efecto, el Convenio sobre Seguridad Social entre el Reino de España y la República de Polonia,
Vistos y examinados los cuarenta y un artículos del Convenio, Concedida por las Cortes Generales la autorización prevista en el artículo 94.1 de la Constitución, Vengo en aprobar y ratificar cuanto en él se dispone, como en virtud del presente lo apruebo y ratifico, prometiendo cumplirlo, observarlo y hacer que se cumpla y observe puntualmente en todas sus partes, a cuyo fin, para su mayor validación y firmeza, mando expedir este Instrumento de Ratificación firmado por Mí, debidamente sellado y refrendado por la infrascrita
Ministra de Asuntos Exteriores.
Dado en Madrid, a dos de julio de dos mil tres.
JUAN CARLOS R.
[...]
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jueves, 29 de octubre de 2009
Varsovia y polaco
- zero: cero
- jeden: uno
- dwa: dos
- trzy: tres
- cztery: cuatro
- pięć: cinco
- sześć: seis
- siedem: siete
- osiem: ocho
- dziewięć: nueve
- dziesięć: diez
- jedenaście: once
- dwanaście: doce
- trzynaście: trece
- czternaście: catorce
- piętnaście: quince
- szesnaście: dieciséis
- siedemnaście: diecisiete
- osiemnaście: dieciocho
- dziewiętnaście: diecinueve
- dwadzieścia: veinte
- trzydzieści: treinta
- czterdzieści: cuarenta
- pięćdziesiąt: cincuenta
- sześćdziesiąt: sesenta
- siedemdziesiąt: setenta
- osiemdziesiąt: ochenta
- dziewięćdziesiąt: noventa
- sto: cien
- dwieście: doscientos
- trzysta: trescientos
- czterysta: cuatrocientos
- pięćset: quinientos
- sześćset: seiscientos
- siedemset: setecientos
- osiemset: ochocientos
- dziewięćset: novecientos
Al final, el fin de semana pasado fuimos a Varsovia, al día siguiente de cuando fueron la mayoría, por que como ya os dije después del Jueves no pudimos levantarnos y nos fuimos el sábado por la mañana Alberto, Mateo, Valentina y yo. El viaje de ida en tren fue bastante mejor de lo que me esperaba, me habían hablado de los trenes polacos y aquel no era exactamente como lo que me habían descrito. El tren era más o menos antiguo pero cómodo, distinto a la idea de tren que hay en España; los vagones tienen como un pasillo que da a unos compartimientos a modo de habitaciones donde entras y hay 6 asientos individuales y numerados. De todas formas no podemos decir que fuese exactamente alta velocidad… a la vuelta el tren fue otra historia, ahora después os lo cuento.
Cuando llegamos a Varsovia, tras unas 3 horas de viaje nos estaban esperando en la estación el resto de españolitos de la expedición que habían llegado el día antes, sino recuerdo mal Sara, Bego, Andrea, Ana, Alvaro, Marcelo, Victor y Mónica. Mónica es la chica polaca que nos hospedó en su casa de Varsovia, una chica verdaderamente encantadora, nos trató muy pero que muy bien. Mónica estuvo el año pasado de Erasmus en valencia y allí aprendió español, (que lo habla con sorprendente soltura) y además conoció a los que estudian en valencia que iban con nosotros, de ahí que nos tratase tan bien supongo. Nos ofreció su casa, un pequeño pisito en el que no sé muy bien como entramos todos los que éramos y se ofreció para ayudarnos en todo lo que necesitásemos. Por fin pude pedir un kebab sabiendo lo que pedía (imaginad tener que pedir siempre cualquier cosa en Polonia a un polaco que no sabe ni ingles, ni español, ni si quiera Agustiniano…).
Lo primero que hicimos fue comer en el Burguer King (lo sé, el más típico plato polaco) en un mega centro comercial muy chulo. Chulo porque tenía una configuración de centro comercial al aire libre, con sus terrazas y sus balcones, pero todo encerrado dentro de una serie de inmensas burbujas que lo rodeaban todo. Y menos mal que existían estas burbujas. Tras terminar de comer decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad.
Quiero resaltar que lo que voy a comentar ahora sobre la ciudad, creo que es un poco injusto, ya que las adversas condiciones climatológicas que sufrimos marcaron en gran medida nuestra estancia allí.
Varsovia me pareció tal y como me habían hablado tantas veces de ella. Una ciudad increíblemente grande, con edificios inmensos, avenidas gigantes pero sobre todo muy gris. Si conocieseis Cracovia entenderías perfectamente como es Varsovia si os digo que es todo lo contrario. Entre los edificios gigantes destaca uno especialmente, que fue regalado por los rusos a los polacos hace bastante años. Mónica, como dato curioso, me comentó que era una de los edificios más emblemáticos e históricos de la ciudad, pero que a los polacos no les gustaba precisamente por haber sido un regalo de los rusos. Ella me dijo que aquí los rusos no caen nada bien porque desde siempre y también en la actualidad, los rusos se han dedicado a tocar (literalmente) los cojones a Polonia, eso me dijo ella.
El paseo transcurrió bajo lluvia incesante y muy cansina, no sé cómo no me puse malo. Después de agonizar danzando de un lado a otro sin un rumbo muy claro, conseguí convencer a los demás de que no estaba siendo precisamente un paseo agradable. Así que nos metimos en una cafetería y allí estuvimos encerrados como 3 horas hablando de mil cosas. Aquella noche, como es lógico nos fuimos por ahí de juerga con las risas correspondientes y las mil y una historias de siempre. Que si vamos a un parque que no nos pille la policía (si beber en la vía pública en Murcia está prohibido, aquí esta PROHIBIDISIMO) que sí viene un tonto y busca greña… y sobre todo las largas conversaciones. No puedo contaros mucho de aquella noche porque la verdad, no me acuerdo. Creo saber que el sitio por el que salimos estaba bien, en plan una zona de edificios antiguos gigantes, con fachadas clásicas preciosas en avenidas grandísimas y los “clubs” dentro de aquellos.
Al día siguiente milagrosamente conseguí levantarme y fuimos a visitar el famoso (si, es famoso) museo de la 2ª guerra mundial. Las condiciones en las que estábamos tampoco eran precisamente para visitar un museo, pero bueno. Otro día, si vuelvo y lo veo mejor os hablaré de él, pero vamos, lo típico que todos hemos visto en las películas.
Ahora una de las cosas que más me llamó la atención del viaje, la vuelta en tren. A la ida el tren fue como os conté porque viajamos en un tren 4 veces más caro que en el que cogimos para la vuelta (que nos costó 5€) y que es el que coge todo el mundo. Gracias a Dios que iba Mónica con nosotros y nos llevó no a la estación principal de Varsovia (en Varsovia hay tres estaciones) sino a la primera y desde la que salía el tren. Digo que menos mal porque al cogerlo en la primera estación pudimos entrar los primero en el tren. Y vosotros diréis, ¿Qué más da entrar antes o después en un tren? En el caso que todos conocemos de que los billetes estén numerados, o en su lugar al menos tienen plaza para todos, efectivamente da lo mismo. Pero cuando te juegas el viajar de pie o sentado durante 300km os aseguro que NO da lo mismo. No imagináis la escena de ver a todo el mundo correr por el andén para entrar corriendo en el tren. Alucinante. Nosotros nos sentamos, pero no así un montón de gente que tuvo que hacer TODO el viaje hasta Cracovia de pie. YA ME JODERÍA.
Creo que Varsovia se merece otra oportunidad.
Esta semana he empezado las clases de Fotografía y también las clases de “Historia de la arquitectura polaca”… puede parecer aburrido pero nada más lejos de la realidad, en cualquier caso lo dejo para el próximo día. Se me acumulan las cosas que contar.