viernes, 27 de noviembre de 2009

No te pongas malo

Siento haber tardado tanto tiempo en volver a escribir… hace ya casi un mes de la última vez que lo hice. Sinceramente no pensaba que hiciese tanto tiempo de ello, una prueba más de que aquí el tiempo se me pasa extremadamente rápido.

Durante este mes supongo que han ocurrido un montón de cosas, la primera y más importante que me viene a la cabeza, el titular del mes, sería sin duda que Araceli vino a verme y estuvo aquí nada más y nada menos que ONCE días, no sabe bien lo que le agradezco que hiciese el esfuerzo de venir hasta aquí, con todo lo que conlleva volar sola entre otras cosas (Sí, lo conseguiste!! y sobre todo el recordarme mi querida realidad que Tanto Quiero y Tanto Añoro.

Estuve otra vez en Auswitch con ella y también fuimos a las minas de la sal. Ambas son excursiones obligadas en Cracovia, las minas de la sal es una excursión a unas minas evidentemente que fueron muy importantes en Europa, se estuvieron explotando durante más de 800 años, se dice pronto, y está formada por más de 300 km de galerías subterráneas. Cuando vengáis os llevaré porque creo que merece la pena. Sobre Auswitch, bien, como siempre, aunque he de decir que terminé teniendo pesadillas con tanto nazi, aquella semana vimos también la lista de Schindler que como todo el mundo sabe el argumento, basado en un hecho real, gira en torno al gueto judío en Cracovia y fue rodada aquí y sinceramente, me saturé de tanta aberración. Para colmo la visita me supuso ponerme malo, mi primera vez enfermo desde que llegue, lo que no sé es cómo no me puse malo antes. Tuvimos la mala suerte de que estuvo lloviendo 7 días seguidos, sin parar, alucinante y para volverse loco. También fue el día de la fiesta nacional de Polonia, aquel día cerraron absolutamente todo, lo que es muy extraño, los domingos por ejemplo es casi como un día más de entre semana. Estuve en Wroclaw leerlo como os dé la gana porque es imposible que lo pronuncies bien ciudad en donde se encuentra el aeropuerto que tiene vuelos directos a Alicante con Ryanair a muy bajo coste, cuando vengáis, vendréis allí. La ciudad es relativamente pequeña pero es muy, muy bonita, merece la pena verla. Tiene una plaza central muy bien conservada y restaurada y por supuesto sigue siendo Zlotylandia con sus maravillosos precios. Para llegar allí “lo mejor” es ir en tren, lo digo entre comillas porque los trenes polacos, como ya comente en otra ocasión, son otra realidad completamente distinta de la española.

No se os ocurra poneros malos en Polonia NUNCA fuera del horario de entre semana. Pocas veces he agonizado tanto como lo hice en lo que os voy a relatar a continuación. Como ya he dicho me puse malo, pero malo de verdad, menos mal que estaba Araceli para cuidarme otra cosa más que agradecer. Creo que hay pocas cosas que sean tan desagradables como ponerte malo cuando estas fuera de tu casa, eche de menos aún más a mi Mami en esos días. Pero en fin, si estas malo y te tratan bien, por lo menos las cosas son más llevaderas. Repito que menos mal que por lo menos estaba Araceli aquí aunque siento que la pobre tuviese que aguantarme Me cogí un no sé qué, que, qué se yo fruto de la visita a Auswitch en la que para variar estuvo lloviendo y me resfrié. Pero no me resfrié de broma, no. Fuimos el jueves y el viernes llegué a tener 39,4º de fiebre, creo que esto no es ninguna broma, estaba flotando y además tenía el típico dolor de garganta que cuando tragas parece que tragas cristales. Una mierda. Pues bien, el sábado ante la insistencia de Araceli y por no oírla más es broma ¿? :P pues fuimos al médico, lo normal cuando uno está malo ¿no?

Preguntamos a quién ya había ido antes para que nos indicase como ir, y nos comentaron que había una consulta médica justo al lado de la politécnica, y nos decidimos a ir. Salimos de la residencia antes de las doce de la mañana del sábado. Esta fue sin duda la peor idea que pudimos tener. Llegamos al médico de la politécnica y estaba cerrado, porque sólo habría entre semana y en horario normal. Así que pedimos un taxi para ir a una de las cuatro direcciones que indicaba en la puerta, sitios que supuestamente eran urgencia 24 horas. Voy a resumirlo todo porque me da pereza hasta recordarlo. El taxista se perdió, cuando llegamos el sitio no era más que un antro. A la tía, que por supuesto no tenía ni puta idea de ingles normal, estamos en Polonia le faltó reírse de mi maravillosa “tarjeta europea de seguridad social”, uno que había allí esperando también, me dijo que allí no me iban a atender y que teníamos que ir a un hospital que estaba en no sé dónde. Pues bien, fuimos a buscar el hospital que estaba en no sé dónde. Después de perdernos y conseguir comprar un mapa lo encontramos eso sí, una hora más tarde y entonces allí la tía se volvió a reír de mi puta tarjeta europea, nos mandó a otro sitio porque creo que nos dijo tampoco hablaba mucho ingles que allí solo atendían a gente entre semana y con cita entonces por qué coño estaba abierto y había gente esperando, me pregunté yo total, que nos fuimos a buscar el otro sitio el cual era un supuesto hospital de urgencias. A la hora, llegamos al susodicho hospital, allí entramos he de decir que era el único sitio que no tenía pinta de antro entero, sino que solo era un antro a medias pero un ANTRO a fin de cuentas y después de esperar más de un cuarto de hora a que viniese un médico que hablase ingles ya que la tía de recepción no tenía ni puta idea para variar, va el sin vergüenza y el muy cabrón hijo de puta no podéis imaginar el cabreo que tenía encima que ahora estoy resucitando va y me dice el maricón que no, que aquello era un hospital de urgencias y que sólo atendían urgencias. PERO SERÁS MAMÓN PEDAZO DE HIJO DE LA GRAN PUTA, POLACO DE MIERDA. Pensé y pienso yo, pero QUE COÑO PARA TI ES UNA PUTA URGENCIA SO DE DEFICIENTE, RETRASADO, MEDICO DE TÓMBOLA, a ver, tenía 39 de fiebre y llevaba CUATRO JODIDAS HORAS danzando por Cracovia en busca de alguien al que le diese pena y tuviese los cojones de atenderme, aunque fuese sólo para firmarme un jodido papelito que me permitiese comprar antibiótico. Y el tonto los huevos diciéndome que tenía que ir a otro sitio JAJAJAJAJAJAJA, ¿pero estos polacos se creen que soy subnormal o qué coño? Y empiezo a explicarle con muy mala ostia, con fiebre y en ingles, que llevaba cuatro horas de una lao pa’ otro y que me habían mandado por tercera vez allí y que de allí no pensaba moverme, y el tío diciéndome que no, que me tenían que atender en el otro lado, total, que se puso a llamar al otro hospital a preguntarles que porque no me habían atendido y se tiró más de 10 minutos hablando por teléfono, sin enterarme absolutamente de nada, para acabar diciéndome que me iban a atender por pena pero QUE SIN PAPELES NI NADA, ¿estamos locos?, que en media hora o así vendría un médico a verme. Así que resignadísimos nos tuvimos que sentar a esperar a que nos atendiese alguien como vagabundos indocumentados… no es difícil adivinar como acabó la historia; hasta los cojones de esperar nos levantamos y nos fuimos a la residencia. Llegué a caerme en mi cama seis horas después de haber salido a buscar el médico, con 39 de fiebre y sin que nadie hubiese tenido la poca vergüenza y la suficiente decencia de haberme atendido como ciudadano Europeo en un supuesto país amigo. Me cago en Polonia y en todos sus putos médicos y en sus jodidos antros que llaman hospitales y en su mierda de “Inseguridad social”****.

Después de 8 entradas hablando maravillas de Polonia y Cracovia me veo con todo el derecho de haber dicho lo que he dicho y me siento orgulloso de ratificarlo. Vendita Sanitas.

No os pongáis malos.

Y pensar que en la Arixaca en Murcia atienden a todo moro o polaco que se presente…

En fin, agradezco una vez más a Araceli que estuviese conmigo y me cuidase tanto como lo hizo y siento que tuviese que pasar por todo aquello.

Sigo pasándolo bien y haciendo un montón de planes, ahora me ha dado por jugar al pimpón :), pero la verdad es que cada vez tengo más ganas de volver a España porque son muchas las cosas que echo de menos, tales como;

El solomillo

Las lentejas

El arroz con conejo

A Nomou

El calor

Que la gente me entienda siempre

Conducir

El mercadona

La plaza

El cordero asado

Mi casa y mi ordenador

El Romea

Teatre

Poder expresarme como quiero

El parque de los perros

La cocina de Vives

El mesón de Jesús

La ensaladilla Rusa (que de rusa tiene lo que yo de polaco)

Las cañas

El botelleo tranquilamente corriendo de la policía

Mi cama y mi cuarto

La pecera

Araceli

Saludar a Serafín y Diego por las mañanas

El aperitivo de los sábados con Iñaki

Mis clases particulares y mis pupilos

La ensalada murciana

A todos y a cada uno de mis Amigos

Ir a comer a casa de mi abuela

Hablar con José Luis (el secretario de teleco)

A mi Mami y a Marialuisa

Las lentejas

Buenos días Javi Nieves

Saludar a gente por la calle

Las fricadas de Victor

Ir a clase de vez en cuando

Los trabajillos de Jorge

Los partidos en el Barnes

A mi abuela diciéndome Salao

Que no se haga de noche a las tres de las tarde

La comida de mi mami

Los mensajes de movistar

Charlar con Joselito en la comida sobre los asuntos de actualidad

Pasear a luna

Hablar con Antoñito

Internet en el móvil

El corte ingles

La cope

Los ingredientes en español

Santo Domingo

Jugar con Luna

Mi querida España

Llegar a la plaza y encontrarme con los de siempre

Hablar dos horas con Iñaki por el móvil

La tortilla de Pepi

Y un infinito TAN LARGO que no terminaría nunca

Vuelvo el 17 de diciembre si es que aún queda algo de España a donde volver…

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/27/barcelona/1259347855.html

http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/11/27/economia/1259305345.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/19/espana/1258636948.html


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INSTRUMENTO de Ratificación del Convenio sobre Seguridad Social entre el Reino de España y la República de Polonia, hecho en Madrid el 22 de febrero de 2001.

(B.O.E. del 30/09/2003)

JUAN CARLOS I

REY DE ESPAÑA

Por cuanto el día 22 de febrero de 2001, el Plenipotenciario de España firmó en Madrid, juntamente con el Plenipotenciario de Polonia, nombrados ambos en buena y debida forma al efecto, el Convenio sobre Seguridad Social entre el Reino de España y la República de Polonia,

Vistos y examinados los cuarenta y un artículos del Convenio, Concedida por las Cortes Generales la autorización prevista en el artículo 94.1 de la Constitución, Vengo en aprobar y ratificar cuanto en él se dispone, como en virtud del presente lo apruebo y ratifico, prometiendo cumplirlo, observarlo y hacer que se cumpla y observe puntualmente en todas sus partes, a cuyo fin, para su mayor validación y firmeza, mando expedir este Instrumento de Ratificación firmado por Mí, debidamente sellado y refrendado por la infrascrita

Ministra de Asuntos Exteriores.

Dado en Madrid, a dos de julio de dos mil tres.

JUAN CARLOS R.

[...]

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Kracow


¡Los cojones!


jueves, 29 de octubre de 2009

Varsovia y polaco

Cześć, ma na inie Agustín. Jestem skad Hiszpański. Ya he empezado con las clases de polaco. Es algo así como el indio pero en polaco, tenemos dos horas por semana en un edificio que está dentro del recinto de la residencia y bueno…. Que os voy a contar, sinceramente pienso que ni aunque estuviese aquí 15 años llegaría aprender este idioma. Cuando aprendes o intentas aprender ingles, francés, supongo que igual con italiano, a uno le suele resultar difícil aprender la gramática, el vocabulario, los tiempos verbales, ecir, lo típico. Pero en polaco, creo que si llegas a tener que preocuparte por aprender eso quiero decir que ya has aprendido mucho antes, porque lo primero y más difícil que para mi tiene este es la pronunciación. Tienen un vocabulario mucho más extenso que el nuestro, y con una infinidad de sonidos consonánticos que ni en cien mil años llegaríamos a pronunciar con facilidad y para cada uno de estos sonidos tienen una letra que los representa. Es una auténtica y verdadera rallada. Supuestamente ya sé decir… ¿Cómo te llamas? Me llamo tal. ¿De dónde eres? Soy de tal. Hola. Adiós. ¿Cómo estás?. ¿Y tú?. Sin problema. ¿Qué significa?. No entiendo nada (esta frase en polaco la uso mucho). Alguna pregunta. No lo sé (también la uso mucho). ¿Cuántos años tienes?. Tengo tantos años… y supuestamente algunas cosas más. No las escribo en polaco por dos sencillas razones, la primera es que tardaría mucho en ir letra por letra copiando lo que pone en mis apuntes (sí, tomo apuntes) y segundo porque no sé como hacen los polacos para escribir a ordenador, pero a mi teclado le faltan como 25 teclas para poder escribir las palabras enteras (por ejemplo, ¿como se escribe en ordenador “ęć” sin copiarlo del google?). También hemos ‘aprendido’ a pronunciar el vocabulario y a ‘decir’ los números, que por cierto son estos, si alguien tiene cojones a pronunciarlos que lo diga ahora o calle para siempre.

  • zero: cero
  • jeden: uno
  • dwa: dos
  • trzy: tres
  • cztery: cuatro
  • pięć: cinco
  • sześć: seis
  • siedem: siete
  • osiem: ocho
  • dziewięć: nueve
  • dziesięć: diez
  • jedenaście: once
  • dwanaście: doce
  • trzynaście: trece
  • czternaście: catorce
  • piętnaście: quince
  • szesnaście: dieciséis
  • siedemnaście: diecisiete
  • osiemnaście: dieciocho
  • dziewiętnaście: diecinueve
  • dwadzieścia: veinte
  • trzydzieści: treinta
  • czterdzieści: cuarenta
  • pięćdziesiąt: cincuenta
  • sześćdziesiąt: sesenta
  • siedemdziesiąt: setenta
  • osiemdziesiąt: ochenta
  • dziewięćdziesiąt: noventa
  • sto: cien
  • dwieście: doscientos
  • trzysta: trescientos
  • czterysta: cuatrocientos
  • pięćset: quinientos
  • sześćset: seiscientos
  • siedemset: setecientos
  • osiemset: ochocientos
  • dziewięćset: novecientos

Al final, el fin de semana pasado fuimos a Varsovia, al día siguiente de cuando fueron la mayoría, por que como ya os dije después del Jueves no pudimos levantarnos y nos fuimos el sábado por la mañana Alberto, Mateo, Valentina y yo. El viaje de ida en tren fue bastante mejor de lo que me esperaba, me habían hablado de los trenes polacos y aquel no era exactamente como lo que me habían descrito. El tren era más o menos antiguo pero cómodo, distinto a la idea de tren que hay en España; los vagones tienen como un pasillo que da a unos compartimientos a modo de habitaciones donde entras y hay 6 asientos individuales y numerados. De todas formas no podemos decir que fuese exactamente alta velocidad… a la vuelta el tren fue otra historia, ahora después os lo cuento.

Cuando llegamos a Varsovia, tras unas 3 horas de viaje nos estaban esperando en la estación el resto de españolitos de la expedición que habían llegado el día antes, sino recuerdo mal Sara, Bego, Andrea, Ana, Alvaro, Marcelo, Victor y Mónica. Mónica es la chica polaca que nos hospedó en su casa de Varsovia, una chica verdaderamente encantadora, nos trató muy pero que muy bien. Mónica estuvo el año pasado de Erasmus en valencia y allí aprendió español, (que lo habla con sorprendente soltura) y además conoció a los que estudian en valencia que iban con nosotros, de ahí que nos tratase tan bien supongo. Nos ofreció su casa, un pequeño pisito en el que no sé muy bien como entramos todos los que éramos y se ofreció para ayudarnos en todo lo que necesitásemos. Por fin pude pedir un kebab sabiendo lo que pedía (imaginad tener que pedir siempre cualquier cosa en Polonia a un polaco que no sabe ni ingles, ni español, ni si quiera Agustiniano…).

Lo primero que hicimos fue comer en el Burguer King (lo sé, el más típico plato polaco) en un mega centro comercial muy chulo. Chulo porque tenía una configuración de centro comercial al aire libre, con sus terrazas y sus balcones, pero todo encerrado dentro de una serie de inmensas burbujas que lo rodeaban todo. Y menos mal que existían estas burbujas. Tras terminar de comer decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad.

Quiero resaltar que lo que voy a comentar ahora sobre la ciudad, creo que es un poco injusto, ya que las adversas condiciones climatológicas que sufrimos marcaron en gran medida nuestra estancia allí.

Varsovia me pareció tal y como me habían hablado tantas veces de ella. Una ciudad increíblemente grande, con edificios inmensos, avenidas gigantes pero sobre todo muy gris. Si conocieseis Cracovia entenderías perfectamente como es Varsovia si os digo que es todo lo contrario. Entre los edificios gigantes destaca uno especialmente, que fue regalado por los rusos a los polacos hace bastante años. Mónica, como dato curioso, me comentó que era una de los edificios más emblemáticos e históricos de la ciudad, pero que a los polacos no les gustaba precisamente por haber sido un regalo de los rusos. Ella me dijo que aquí los rusos no caen nada bien porque desde siempre y también en la actualidad, los rusos se han dedicado a tocar (literalmente) los cojones a Polonia, eso me dijo ella.

El paseo transcurrió bajo lluvia incesante y muy cansina, no sé cómo no me puse malo. Después de agonizar danzando de un lado a otro sin un rumbo muy claro, conseguí convencer a los demás de que no estaba siendo precisamente un paseo agradable. Así que nos metimos en una cafetería y allí estuvimos encerrados como 3 horas hablando de mil cosas. Aquella noche, como es lógico nos fuimos por ahí de juerga con las risas correspondientes y las mil y una historias de siempre. Que si vamos a un parque que no nos pille la policía (si beber en la vía pública en Murcia está prohibido, aquí esta PROHIBIDISIMO) que sí viene un tonto y busca greña… y sobre todo las largas conversaciones. No puedo contaros mucho de aquella noche porque la verdad, no me acuerdo. Creo saber que el sitio por el que salimos estaba bien, en plan una zona de edificios antiguos gigantes, con fachadas clásicas preciosas en avenidas grandísimas y los “clubs” dentro de aquellos.

Al día siguiente milagrosamente conseguí levantarme y fuimos a visitar el famoso (si, es famoso) museo de la 2ª guerra mundial. Las condiciones en las que estábamos tampoco eran precisamente para visitar un museo, pero bueno. Otro día, si vuelvo y lo veo mejor os hablaré de él, pero vamos, lo típico que todos hemos visto en las películas.

Ahora una de las cosas que más me llamó la atención del viaje, la vuelta en tren. A la ida el tren fue como os conté porque viajamos en un tren 4 veces más caro que en el que cogimos para la vuelta (que nos costó 5€) y que es el que coge todo el mundo. Gracias a Dios que iba Mónica con nosotros y nos llevó no a la estación principal de Varsovia (en Varsovia hay tres estaciones) sino a la primera y desde la que salía el tren. Digo que menos mal porque al cogerlo en la primera estación pudimos entrar los primero en el tren. Y vosotros diréis, ¿Qué más da entrar antes o después en un tren? En el caso que todos conocemos de que los billetes estén numerados, o en su lugar al menos tienen plaza para todos, efectivamente da lo mismo. Pero cuando te juegas el viajar de pie o sentado durante 300km os aseguro que NO da lo mismo. No imagináis la escena de ver a todo el mundo correr por el andén para entrar corriendo en el tren. Alucinante. Nosotros nos sentamos, pero no así un montón de gente que tuvo que hacer TODO el viaje hasta Cracovia de pie. YA ME JODERÍA.

Creo que Varsovia se merece otra oportunidad.

Esta semana he empezado las clases de Fotografía y también las clases de “Historia de la arquitectura polaca”… puede parecer aburrido pero nada más lejos de la realidad, en cualquier caso lo dejo para el próximo día. Se me acumulan las cosas que contar.



Expedición a Varsovia


El emblemático edificio
regalado por los Rusos


Como no, la mejor fruta del mundo




viernes, 23 de octubre de 2009

Y el Sól se hizo!!

El otro día vi el sol por primera vez en 8 o 9 días, y no exagero. Esto para alguien de Murcia como yo es una verdadero trauma, así que aproveche para hacer algunas fotos (las que podéis ver más abajo). El tiempo en general a mejorado y ahora no hace tanto frío.

Durante esta última semana me he dedicado a ir perfilando lo que en el futuro espero que sea un proyecto más o menos decente. Y en general a estar por aquí pasando el rato, el otro día tuve la desgracia de ir a ver el partido de Champions al “sport bar” como siempre, pero acompañado de Marco Aurelio, que el tío es de Torino, y por consiguiente es de la Juve, pero parecía el más Milanista de la historia, aún tengo que aguantarle restregándome el jodido 2-3. Parece mentira que Floren consienta esto.

Ayer al pobre Alberto le robaron la chaqueta en Kitch; Kitch es el sitio de mayor desfase que se puede encontrar en Cracovia y en el que acabamos siempre a las 8 de la mañana, el sitio no está mal pero es un poco antro. Decía “pobre” Alberto, porque al chavalín ya le robaron el móvil y la cartera hace cosa de un par de semanas, aunque en cierto modo “se lo buscó” no tuvo otra cosa que hacer que volverse sólo a las 5 de la mañana en el bus nocturno, no es difícil que adivinéis que se quedó dormido y le despertó el chofer en la última parada del recorrido y entonces ya no tenía ni el móvil ni la cartera…

Hoy supuestamente íbamos a ir a Varsovia (dícese capital de Polonia) que se encuentra a unas 3 o 4 horas de tren pero ayer la verdad es que la liamos bastante parda y hoy no ha habido cojonis de levantarse. De todas formas la mayoría de españoles se han ido y la mayoría de italianos (con 4 españoles) se han ido también pero a Wroclaw. Aquí nos quedamos los que ayer más la liamos, o sea, Mateo, Vale, Nacho, José, Alberto, Alex y yo. Algún día tengo intención de ir hablándoos de cada uno de los que ahora se están convirtiendo en mis mejores amigos, no cabe duda de que cada uno se merece varias entradas de Blog, y el hecho de que vivamos en la misma planta, nos veamos a todas horas, comamos y cenemos juntos sino un día el siguiente, que duerman a apenas unos metros de donde duermes tú, que si te falta algo sólo tengas que acercarte a la habitación de al lado y pedirlo y un sinfín de cosas más hace que vayas cogiendo a la gente cariño con una increíble facilidad y rapidez. Un día os hablaré de cada uno de ellos pero ahora me apetece hablaros de Alex.

Alex es un tío de un pueblo de Galicia que estudia en Barcelona, el pobre no sabe ni de donde tiene el acento y se descojona cuando cuenta como se ríen de él (y con él) cuando habla el catalán con acento gallego. Es sin duda uno de los mayores personajes con los que me he topado hasta el día de hoy, no sabría muy bien como describirle, es un desfasado alucinante, siempre está haciendo cosas de aquí para allá y siempre está planeando cosas para hacer cuando termine las que está haciendo ahora. Ya son muchas las veces (por ejemplo hoy) que me he levantado y está en la cocina, cocinando (valga la redundancia) algo para todo el que quiera, nunca cocina sólo para él, siempre que lo hace lo hace también y sobre todo para los demás. Y además he de decir que lo hace de puta madre. Él sabe más que todos sobre todo lo que tenga que ver con Cracovia por que llegó mucho antes que el resto, creo que a primeros de septiembre, y se hizo amigo de los más veteranos del lugar y se lo sabe todo, donde están las fiestas, cuales son los mejores “clubs”, los mejores sitios para comer y un larguísimo etc. Es sin duda lo que viene a ser un tío de puta madre.

Sigo teniendo mil cosas que contar pero Ara me está esperando para hablar por el Messenger. ¡¡¡Ya sólo quedan dos semanas para que venga a verme!!! J. Mañana (o pasado) más.



Alberto y yo en la terraza de la cafetería de la politécnica



Mateo y Alberto



Mateo y yo con uno de los

edificios de la politécnica de fondo



Típico italiano :P